Sabina Galeano y Otras Cosillas

27 de marzo de 2008

La Jacaranda Floreció de Nuevo

Imagen tomada de www.ing.una.py/.../EVENTOS/EMALCAPY2007/
Hace unos cinco años y medio, despues de sesuda reflexión (se suda cuando hace calor dijeran Les Luthiers), tomé la difícil decisión de retirarme del sistema financiero guatemalteco, después de 20 años de servicios casi ininterrumpidos, la última experiencia había sido, como decirlo, en cuanto a mis superiores pésima, pero el tema de conocimiento de clientes y proveedores fue maravilloso, así que a principios de marzo de 2003 presenté mi renuncia irrevocable para "montar" mi propia empresa, créanme, decirlo fue lo más fácil, "matar" a la vaca también (Alecksya ya habló de ese tema).
Los primeros tiempos fueron muy inciertos y los ingresos más, al transcurrir unos 10 meses, ya estaba empezando a buscar trabajo de nuevo, pero la diosa fortuna, en esa sí creo, me empezó a sonreir al año exacto, uno de los dos negocios empezó a rendir lo suficiente para irla pasando., al menos temporalmente, después y poco a poco las cosas han ido mejorando hasta lograr cierto grado de estabilidad.
De ahí en adelante han ocurrido muchas cosas, me di cuenta que mis verdaderos amigos son quienes todavía me buscan, benditos sean, a los demás parece que les interesaba más el puesto que tenía que mi persona, otros decidieron estafarme, he tenido meses en que termino en rojo, pero bueno, así es la vida en este mundo cruel, que le vamos a hacer y el balance general de mi vida es muy positivo.
Adicionalmente mi blog cumplió dos galanotes años el 8 de marzo, si no me pongo a revisar por la canción que voy a poner ni me doy cuenta, así que te "felitiso" blog, por aguantar mis torpes y escasas letras.
Ahora viene la explicación a quienes van a comentar o pensar ¿de donde repi se fumó el Pirata el título?, pues bien mis querid@s lector@s, desde la oficina que ocupo, se observa la jacaranda ubicada en el parqueo del restaurante Applebees, que por recibir el sol durante todo el día es la primera en florecer por estos lares, me significa algo muy especial ver que en los meses de enero ella decide estallar en su tono lila, para que pájaros e insectos beban de su jugo y ayuden a su fertilización y reproducción, el símil es que ya la he visto hacerlo por cinco ocasiones, espero hacerlo muchas más.
Me gustaría ser como ella y regalar mis flores/frutos antes que nadie.
La canción es de Rubén Blades, estaba seguro que la había publicado, de ser así les pido disculpas, me parece la más adecuada para estos momentos.
Parao
Hay quien ve la luz al final de su tunel
Y construye un nuevo tunel, pa´ no ver,
Y se queda entre lo oscuro, y se consume,
Lamentando lo que nunca llegó a ser.
Yo no fui el mejor ejemplo y te lo admito,
Fácil es juzgar la noche al otro día;
Pero fui sincero, y éso sí lo grito,
¡Que yo nunca he hipotecado al alma mía!
Si yo he vivido parao, ay que me entierren parao;
¡Si pagué el precio que paga el que no vive arrodillao!
La vida me ha restregao, pero jamás me ha planchao.
¡En la buena y en la mala, voy con los dientes pelaos!
Sonriendo y de pie: siempre ¡parao!
Las desgracias hacen fuerte al sentimiento
Si asimila cada golpe que ha aguantao.
La memoria se convierte en un sustento,
Celebrando cada rio que se ha cruzao.
Me pregunto, ¿cómo puede creerse vivo,
El que existe pa´ culpar a los demás?
Que se calle y que se salga del camino,
¡Y que deje al resto del mundo caminar!
A mí me entierran parao.
¡Ay, que me entierren parao!
Ahí te dejo mi sonrisa y todo lo que me han quitao.
Lo que perdí no he llorao, si yo he vivido sobrao,
Dando gracias por las cosas
Que en la ruta me he encontrao.
Sumo y resto en carne propia,
De mi conciencia abrazao.
¡Parao! aunque me haya equivocao,
Aunque me hayan señalao,
¡Parao! en agua de luna mojao,
Disfrutando la memoria de los rios que he cruzao,
Aunque casi me haya ahogao, sigo ¡parao!
¡Parao!

7 de marzo de 2008

Para Todas las Mujeres

Feliz día muchá, no soy muy de conmemoraciones, pero creo que se merecen una felicitación, un abrazo, una palmadita de apoyo, porque se las lleva la chingada con los quehaceres de la casa, los hijos, el trabajo, maridos huevones y eso que estamos en la ciudad, a las del interior, pues aparte de tener de ocho a diez hijos les toca labrar la tierra, llevar el maíz al nixtamal, hacer las tortillas, mandar a las fierecillas a la escuela cuando se puede y un larguísimo etcétera.
Un homenaje especial a Martita, mi madre, que se encuentra convaleciente en el hospital, mujer entera quien siempre nos dio todo y más, que nos defendió como fiera y a quien la muerte la visitó desde muy pequeña, viendo como poco a poco se llevaba a seis de sus hermanos, le tocó ver caer a los soldados fieles a la revolución, obligada le llevaba alimento a los esbirros liberacionistas y tuvo que ser exiliada a Tiquisate, gracias a que les dijo sus verdades, ¡esa es mi viejita!, combativa y consciente, muy huevuda, luchadora de causas perdidas, consuelo de gente triste.
¿Saben como la recuerdo?, allá en el edificio cuando los domingos se echaba un trago de Whiskey puro y se lo bajaba con agua del chorro, a la par de la pila o bien en el estadio gritándole al arbitro que cuanto le habían pagado cuando el fallo no era a favor de los cremas, contando chistes o utilizando ese lenguaje tan especial de la gente del oriente del país.
Otro saludo especial para mis cuatro mujeres, luchadoras "cansables", pero que después de un breve relax siguen echando punta, de eso se trata, los y las incansables sólo aparecen en los libros de historia, las insto a seguir mis chicas, todas van por buen camino, aunque a veces las cuestione.
A mi hermana, primas, sobrinas, cuñadas, concuñas, amigas y demás hierbas (copyright Chachi.com), vayan mis parabienes en este su día.
Les dejaré dos canciones, una clásica de Silvio y otra de un cantautor Hondureño, Guillermo Anderson, excelente trovador.
Mujeres
Me estremeció la mujer que empinaba a sus hijos
hacia la estrella de aquella otra madre mayor.
Y cómo los recogía del polvo teñidos
para enterrarlos debajo de su corazón.
Me estremeció la mujer del poeta, el caudillo,
siempre a la sombra y llenando un espacio vital.
Me estremeció la mujer que incendiaba los trillos
de la melena invencible de aquel alemán.
Me estremeció la muchacha
hija de aquel feroz continente,
que se marchó de su casa
para otra de toda la gente.
Me han estremecido un montón de mujeres,
mujeres de fuego, mujeres de nieve.
Pero lo que me ha estremecido
hasta perder casi el sentido,
lo que a mi más me ha estremecido
son tus ojitos, mi hija,
son tus ojitos divinos.
Me estremeció la mujer que parió once hijos
en el tiempo de la harina y un kilo de pan
y los miró endurecerse mascando carijos.
Me estremeció porque era mi abuela además.
Me estremecieron mujeres
que la historia anotó entre laureles.
Y otras desconocidas, gigantes,
que no hay libro que las aguante.
Memoria de La Abuela
A todos estos muchachos
Los crié yo solita
Decía mi abuela
Fueron los dias difíciles
Noches enteras a la luz de candela
A pesar de lo muy duro
que fueron los años
el hambre no pudo entrar
a aquella casita
el trabajo fue siempre
su mejor escudo
Con el viejo medidor
Nos podia contar yarda por yarda
Su vida y le costaba enhebrar la aguja de costurar
Sus propias heridas
SE ENTRETENIA CANTANDO
CANCIONES TRISTES DE ANTAÑO
Y EN SUS MANOS HACENDOSAS
SE DIBUJARON LOS AÑOS
DESEMPOLVABA LAS FOTOS
DE FAMILIA EN LOS ESTANTES
Y NOS DECÍA, QUE GENTE,
MAS BUENA LA GENTE DE ANTES.
En los momentos difíciles
Siempre encendió a San Martín una vela
Se estremecía escuchando
El alegre final De una radio novela
La vida le fue quitando la vista
Y con ella el tiempo fue rudo
Pero contra aquel orgullo deVida y trabajo,
el tiempo no pudo