Sabina Galeano y Otras Cosillas

16 de diciembre de 2006

Por qué soy Crema

Derivado de la inquietud mostrada por algunos amigos entre ellos el Bretero, paso a contarles lo más brevemente posible, el por qué soy crema, ya que medio mundo me dice de buenas y a veces malas maneras, invocando mi forma de pensar, que debiera ser rojo (hasta escalofrío me dio), ahí les va: Mi señor Padre tuvo una niñez muy difícil, mi difunta abuela enfermaba mucho, por lo que fue admitida en el hospital del Hospicio, entonces mi papá a los 8 años de su edad, fue ingresado como interno en la misma institución, gracias al Tío "Chinto", quien en esos años laboraba para el ministerio de educación.
Allí transcurrieron niñez, pubertad y adolescencia de Don Paquito, siendo un excelente alumno y compañero, tanto así que le fue permitido salir a estudiar por las noches la Carrera de Perito Contador, cuando le tocaba iniciar el segundo año de estudios, el flamante Ministro de Educación del tirano de turno, Ubico, dijo que era un mal ejemplo para los internos el que saliera por las noches, así que, ya no pudo continuar estudiando. (Así pensaban y piensan los mililtarotes, que no les extrañe.)
En esas épocas, surge el equipo "Hospicio", iniciado por compañeros de mi viejito, posteriormente se llamó España y algunos años más tarde, 1949 para ser exactos, cuando obtuvo el patrocinio del Ministerio de Comunicaciones, sección de Correos y Telégrafos obtuvo su nombre actual, por eso se observa en su escudo los 5 volcanes centroamericanos y los postes de telégrafo.
Como anécdota, les cuento que mi sacrificada madre, estando embarazada del Pirata iba al estadio, antes de los clásicos cortaba tiras de papel blanco, hasta callo le salía de tanto chance. Ya nacido el susodicho, cuando tenía 8 días de haber salido al mundo, fue llevado al Doroteo Guamuch Flores, a ver su primer partido, ya hacía porritas porque era muy adelantado el bebito.
Como podrán observar si no se durmieron leyendo, por herencia y un sentimiento motivado por el fraternal cariño a mis viejitos y su esfuerzo, soy crema obligado y no los cambiaría nunca, la esposa del Pirata y sus princesitas son cremas también, aunque sea de nombre.
Gracias al Conejo Sánchez, a Byron Pérez, al Flaco Chacón, al Campeón Bolaños, a Piccinnini, a Jerez, a Tambasco, a Veira, a La Rosa, a Tita y Marquiño, a Fonseca, al Tyson, al Pando Arriola y a tantos otros que se me olvidan por los buenos recuerdos.